miércoles, 28 de julio de 2010

Fronteras


Si el otro día hablaba sobre la nueva imagen de España fuera de nuestras fronteras, gracias al triunfo de "la roja" en el Mundial de fútbol, hoy voy a seguir dándole al tema de las fronteras. Las fronteras cada vez más difusas entre lo que llamamos publicidad convencional y publicidad no convencional y entre el oficio de publicista y periodista.

Hace ya un tiempo que las aduanas desaparecieron de estas fronteras y los aranceles se abarataron considerablemente, con lo que cuando un publicista o publicitario tiene que presentar una campaña integrada a un cliente con acciones en ambos lados de la tantas veces mencionada línea de los below y de los above, tiene que sudar tinta china para conseguir que este entienda la razón de ser de tantas herramientas de comunicación persuasiva para conseguir un único resultado, que en la gran mayoría de los casos no es otro que la venta, mucha venta. Y es que mientras que en el fútbol ganar lo es todo, en publicidad vender es todo.

A todo esto se junta en estos últimos años lo que se ha denominado como "nueva publicidad", donde el publicista o publicitario necesita y debe, crear contenidos que interesen al público, un público aburrido y harto de la publicidad tradicional y sus repetitivos mensajes para convencerle de que compre tal o cual producto o servicio.
Reacción de muchos: ¿Crear contenidos? Yo, un publicista, ahora tengo que hacer el trabajo de esa profesión tan cercana como aburrida y mal pagada que es el periodismo. Ni de broma. A mi lo que me gusta y para lo que me quiero dedicar a esto es para hacer anuncios de 30 segundos mientras voy de festival en festival recogiendo soles y leones. Para eso he estudiado publicidad.

Tras esto, volvemos a la publicidad convencional y no convencional que conocemos ya desde hace bastante tiempo. Ya hemos dejado claro que el objetivo final para el cual utilizamos unas herramientas publicitarias u otras es el mismo, vender, de manera que la única manera de distinguir entre ambas publicidades es el medio catalogado como convencional o no convencional, en el que se inserta una publicidad. Y es que en los días en los que vivimos, el mundo de la publicidad, no entinede de formatos únicos y puros, sino de híbridos entre acciones situadas como ya decía antes, en ambos lados de la mediática.


Asier Rebollo

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